Esforzáros en descubrir lo que hay en vuestro interior.

Aquello que os a sido dado, deberéis descubrirlo: debéis de hacerlo vuestro a cualquier precio.

Debéis excavar dentro de vosotros, aún si el sufrimiento os rodea y os golpea violentamente.

El don de Dios no es una facil y cómoda conquista. Si queréis poseer el derecho de ser libres e iluminados por la verdad, debéis, antes que nada, estar llenos de fé y soportar, sin sufrir, el deber al que habéis sido llamados para despojaros de la ignorancia y estar dispuestos a daros vosotros mismos sin limites y sin condiciones.

Si el miedo os asalta y por el os dejáis vencer, no descubriréis nunca nada. La fé es la linfa de la esperanza que procede y os concede la fuerza necesaria para superar las pruebas de hoy y alcanzar la alegría de mañana. Si hoy sois fuertes, mañana seréis menos débiles y siempre mas fortficados en el espíritu, hasta descubrir lo que anheláis conocer para estar en la verdad y libres.

Paz.

                                                                                                El Consolador
                                                                                  (Nicolosi, 8 de Enero de 1977)