Estos creen que todo pasa inobservado, que todos sus actos quedan en el olvido del tiempo. ¡Tontos e inconscientes! ¿Para qué creen que estamos en el mundo? Si conocieran verdaderamente el por qué, perecerían de terror.
A ti hermano en misión, te recordamos seguir en sintonía para ulteriores comunicaciones. Tu amor altruístico ha consternado a los mercaderes de la divina sapiencia, a los especuladores de nuestra fraternal y universal misión del despertar en la hora mas oscura de esta perversa generación.
Sea para ti hermano, motivo de reconfortamiento este discurso nuestro y acepta nuestra luz de paz y de amor.
Adoniesis
Ancon, 7 de Enero 1976
No hay comentarios:
Publicar un comentario